Desde un balcón un grupo de ingleses tomaban el té observando la bahía desde la calle 17 llamada “El estrecho” a principio de siglo, más tarde dándole el nombre de “Playa de los Ingleses” a esta pequeña playa ubicada cerca del puerto.
Por su composición de arenas finas y rocas estrechas es potencialmente peligrosa para bañistas y a su vez no posee servicio de guardavidas. La construcción de la rambla, anteriormente inexistente le ha quitado espacio, porque ahora se ha convertido en un pequeño triángulo rocoso.
Sin embargo la Playa de los Ingleses resulta un recodo muy favorable para la pesca y cuando hay viento de oeste es un sito muy resguardado y agradable.